Tres estrellas

Por Krizia Tovar

Amo a la niña pecosa y traviesa,
con su pelo chino de colores
y ojos negros.
Es una noche llena de estrellas,
campo de girasoles,
pinta arte en mi viaje.
Quiero en su hombro derramar
los sabores de la vida:
la miel, el limón o ambos
hasta mi último día.
Triunfa en sus batallas contra
huracanes,
puedo escucharla llorar en
silencio pero ignora que
jamás volverá a estar sola,
porque tenemos el mismo
tatuaje azul ahora.

Amo a la niña temeraria,
de alma cálida y
mano incondicional,
es la estrella que me salva
perdida en el desierto.
Metida en una jaula enfrenta
monstruos,
Combate, golpea, noquea, acaba.
¡Cuidado con su armadura!
No existe guerrera parecida,

muchos planetas tendrás
por descubrir sobre ella.
Le daré el abrazo sincero que
merece, y protegeré de falsos príncipes
los tesoros de su reino.

Amo a la niña distraída en la luna,
bailando la danza del espíritu,
va tejiendo lecciones de vida
como la gran maestra que es,
imprime en las mentes
mil constelaciones y su sonrisa,
de la filosofía su amante,
destapa las maravillas de este mundo
para su pequeño sol.